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Protegiendo a Nuestros Hijos en el Ciberespacio: Lecciones del Estudio de Ciberseguridad 2023

Actualizado: 1 dic 2023



Como seguimiento al blog Protegiendo el Futuro: Un Análisis Profundo en el que presentamos la primera parte del Estudio de Ciberseguridad 2023 (descárgalo aquí), nos enfocamos a la segunda sección de la encuesta, la ciberseguridad de las familias mexicanas. Los datos obtenidos en este estudio corresponden en un 45% a padres de niños y niñas, y un 48% a padres de adolescentes, permitiendo obtener información sobre los aspectos que preocupan a las familias con hijos de diferentes rangos etarios, así como las acciones en ciberseguridad que han implementado.






Aunque más de la mitad de la población encuestada no ha experimentado en su familia situaciones negativas, el 41% ha señalado haber identificado acceso de los menores a contenido inapropiado y el 17% indicó que sus hijos han compartido información con desconocidos.


El 30% de la población encuestada desconoce si sus hijos han tenido experiencias adversas en línea. Este dato se estima relevante debido al uso intensivo de internet que realizan actualmente los menores y a que un alto número de sus actividades en línea no son supervisadas.


El acoso por parte de otros menores es reportado por el 57% de los padres, aunque ha disminuido en comparación con 2022.





Las situaciones de riesgo y las experiencias negativas en internet difieren según el rango de edad de los menores:


● El 80% de las personas encuestadas con hijos de entre 3 y 5 años no ha experimentado problemas en internet, sin embargo, el 20% ha detectado acceso a material inapropiado por parte de sus hijos. Aunque el 40% afirma utilizar algún sistema de monitoreo para los dispositivos de sus hijos, otro 40% no utiliza controles en absoluto.


● En el caso de los padres de niños y niñas entre 6 y 12 años, el panorama cambia: todos los encuestados señalan que sus hijos han sufrido acoso por parte de otros menores; el 70% señala que sus hijos han accedido a contenido inapropiado y el 57% que han compartido datos personales con extraños.


● En la adolescencia (13-18 años), las redes sociales son identificadas como el principal entorno de riesgo. La distribución de la utilización y no utilización de los controles parentales es la misma: 43%. Los dispositivos de conexión más comunes son teléfonos y tabletas, lo que sugiere una conectividad constante con supervisión mínima. La información destaca la necesidad de una supervisión y educación digital más efectivas.


A pesar de la creciente preocupación por la ciberseguridad de los menores, una parte considerable de los encuestados no utiliza herramientas como la creación de perfiles de usuario y del 58% que utiliza controles parentales, sólo el 20% establece reglas claras; de hecho, el número de padres que no usa estos controles ha aumentado del 37% en 2022 al 42% en 2023. La moderación en el uso de dispositivos de conexión no sólo descansa en preocupaciones de seguridad, sino también en otros factores como el limitar el tiempo que los menores pasan en línea, señalada por el 67% de la población encuestada.





Los datos obtenidos revelan una creciente preocupación entre los padres sobre los riesgos presentes en internet. A pesar de que el 50% de los que han tenido incidentes en línea conversan al menos semanalmente sobre estos riesgos, y que incluso el 30% lo hace diariamente, aún existe una percepción de necesidad de controles más rigurosos que garanticen la seguridad de los menores.








La percepción general de los encuestados sugiere que la responsabilidad de garantizar un entorno seguro en internet es compartida, aunque no de manera equitativa: sólo el 16% cree que el gobierno debe asumir toda la responsabilidad, mientras que nueve de cada diez personas consideran que la familia tiene la mayor responsabilidad.


Además, existe una demanda para que las empresas tecnológicas jueguen un papel más activo en este aspecto, sugiriendo que las herramientas y controles que puedan desarrollar serían beneficiosos para reforzar la supervisión parental.





Esta tendencia en las respuestas obtenidas sugiere la necesidad de investigar más a fondo las causas subyacentes de la negativa a denunciar, a fin de determinar si se debe a percepciones injustificadas, circunstancias particulares o a fallos a nivel institucional. Es esencial abordar estas preocupaciones para garantizar un entorno

digital más seguro para todos.


Al igual que en la primera sección de la encuesta, la toma de conciencia y la educación en ciberseguridad tanto para padres como para niños y adolescentes, siguen siendo necesarias para garantizar su seguridad en línea. Existe el conocimiento y preocupación de los riesgos del uso de internet pero esto no se ha traducido a la implementación de herramientas y controles útiles por parte de los padres, así como a la denuncia y por lo tanto, la investigación y el ejercicio de la ley en estos delitos.


Tampoco está claro sobre quién recae la responsabilidad de capacitar tanto a los padres como a los hijos en el uso de internet y de estas herramientas. Lo que crea un poco de confusión sobre a quién deben dirigirse para informarse y pedir ayuda.


El valor de este Estudio y los datos recopilados, es que nos permiten decidir qué hacer y cómo hacerlo para mejorar el entorno de ciberseguridad en México. Es un honor para CyberLat haber participado como patrocinadores junto con AWS, NYCE y Cdetech de este Estudio de Ciberseguridad 2023 (descárgalo aquí) de la Asociación de Internet MX .


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