La mejor educadora que tendrás ¿podría ser un algoritmo?
- Victor Lagunes
- 1 sept
- 3 Min. de lectura
La realidad está cambiando todos los días, a veces de manera incómoda, a veces disruptiva pero es innegable. El sector de la educación no es excepción: mientras nuestras escuelas siguen en horarios y formatos rígidos de hace un siglo, con plataformas arcaicas y programas curriculares que parecen escritos en la era pre-internet, los estudiantes no les están dando valor y están tomando decisiones. Han descubierto que Google responde más rápido que su profesor, YouTube explica mejor que su libro de texto, y ChatGPT tiene más paciencia que cualquier maestro en un lunes por la mañana. Además, bien configurado, se vuelve un asesor personalizado de carrera.
La Transformación en la Educación, Nos Tiene Emocionados (Y Un Poco Asustados)
La personalización dejó de ser ciencia ficción.
Imagínate esto: María, de 16 años, siempre odió las matemáticas. Durante cinco años, cada clase era una tortura disfrazada de educación. Hasta que un sistema de IA notó que su cerebro procesaba los números de manera visual, no abstracta. Le mostró álgebra a través de colores y formas. Resultado: de reprobar a sobresalir en tres meses.
No es magia. Es tecnología haciendo lo que los sistemas educativos nunca pudieron: adaptar el mundo al estudiante, no al revés.

Ventajas Potenciales de los Algoritmos-Profesores
1. Personalización a Escala
2. Disponibilidad 24/7
3. Consistencia y Objetividad
4. Análisis de Datos Avanzado
Limitaciones y Desafíos
1. Ausencia del Factor Humano
2. Creatividad y Pensamiento Crítico
3. Aspectos Éticos y de Privacidad
Es como tener un tutor que:
Nunca pierde la paciencia (ni siquiera cuando preguntas lo mismo por décima vez)
Está despierto a las 3 AM cuando decides que ahora es el momento perfecto para entender cálculo
Ajusta su explicación cada 30 segundos según tu expresión facial de confusión
La clave está en la hibridación inteligente. Los mejores resultados que he observado vienen cuando la IA amplifica las capacidades humanas sin reemplazarlas. Un algoritmo puede identificar que un estudiante tiene dificultades con fracciones, pero solo un maestro sensible puede notar que esa dificultad surge de ansiedad matemática y brindar el apoyo emocional necesario.
Necesitamos urgentemente alfabetización en IA. No podemos simplemente introducir estas herramientas en las aulas y esperar lo mejor. Estudiantes, maestros y padres necesitamos entender cómo funcionan, cuáles son sus limitaciones, y cómo mantener nuestro pensamiento crítico activo mientras las utilizamos.
La revolución ya está aquí, nos guste o no. La pregunta no es si la IA transformará la educación, sino cómo participaremos en esa transformación. Podemos ser espectadores pasivos o arquitectos activos del futuro educativo.
Abracemos las posibilidades, pero mantengamos los pies en la tierra. Usemos la IA para potenciar la creatividad humana, no para reemplazarla. Celebremos la eficiencia, pero no sacrifiquemos la reflexión profunda. Y sobre todo, recordemos que educar es, en su esencia, un acto profundamente humano de transmitir no solo conocimiento, sino sabiduría, valores y esperanza.
El futuro de la educación será híbrido: máquinas que calculan, procesan y personalizan, trabajando junto a humanos que inspiran, cuestionan y transforman.
Docentes del Tec de Monterrey compartieron cómo han usado la inteligencia artificial generativa para mejorar sus métodos de enseñanza, personalizar la experiencia de los estudiantes y optimizar su tiempo.
La contraparte es entender si la educación pública en México o el mundo, está adoptando e implementando estas tendencias a la misma velocidad. Si no es así, que en México claramente no lo es, la brecha de educación, y por ende la brecha socioeconómica solo seguirá creciendo.
Por lo tanto, la conclusión es un llamado a la acción urgente y consciente.
No podemos permitirnos ni el pánico tecnofóbico ni la adopción acrítica. El mandato es claro:
Para las instituciones: Modernizar infraestructura, formatos y programas es una necesidad de supervivencia.
Para los docentes: La reinvención es inevitable. Su rol debe evolucionar de transmisores de conocimiento a guías, mentores y facilitadores que dominen estas nuevas herramientas.
Para la sociedad: La alfabetización en IA es la nueva habilidad básica. Debemos entenderla para usarla con ética, espíritu crítico y responsabilidad.